lunes, 11 de junio de 2007

Una ciudad que amas y odias

Hoy desperte en la mañana y escuche un sonido que me parecía familiar... nooo no era el depertador .. era un sonido algo mas suave y tenue, como agua cayendo en goterones... y si estaba lloviendo; nada se puede comprar con el ruido armonioso de la lluvia cayendo suavemente .
Entonces comenzé a mentalizarme en todo lo que se avecinaba durante el día producto de ese ruido tenue... pues gracias a esa lluvia no había ni un condenado bus transantiago que me llevara a mi trabajo .... mientras esperaba en el paradero haciendo el quite a los simpáticos automovilistas que aceleran ante la sola prescencia de una poza de agua..... paso un bus bastante lleno, entre codazos y paraguazos logré posicionarme de un lugar el que defendí ferriamente ante el mas mínimo asomo de una intención de conquista por parte de una señora goooooooooooooooorda que ocupaba casi todo el pasillo del bus y que me miraba con cara de "..cabro de mierda apenas te decuide de un potazo te saco de ahí..."
Los vidrios empañados impedían ver cual era el rumbo que tomaba, sólo me bastaba confiar en el agudo instinto de condución del chofer, el que entre autos, motos y ciclistas imprudentes se abría paso con una sagasidad que era digna de admirar..." guau -dije yo - este tipo debió haber sido fanático de Eliseo Salazar" ... a la altura de los Leones con Bilbao un taco descomunal impedía seguir adelante con aquella carrera ... dando lugar al normal paso que toman las cosas cuando unas gotas caen en Santiago... como si todo pasara en cámara lenta los minutos se vuelven horas que avanzan como si se convirtieran en años.. y la vida continúa su curso lento pero seguro...
La verdad es que soy un tipo paciente pero ya a esa alturas me estaba colmando mi buffer de paciencia ( sorry de repente se me sale lo tecnológico) hasta que finalmente llegué a mi destino .. aún me faltaban 3 cuadras para llegar a mi trabajo... no hay de otra ..tendré que caminar... pero ahí me reenconcilié con la lluvia ... por que mientras caminaba esas tres cuadras, los edificios antiguos llenos de formas diversas se hacían a un lado para que pasará mirandome con sus amplias ventanas testigos de una historia señera y orgullosa, fue entonces cuando me detuve ( apesar que estaba bastante atrasado) y dije apesar de todo lo complicado que se ponen las cosas cuando llueve ... me encanta Santiago, una ciudad llena de magia.
En ese proceso estoy. descubriendo las bondades de una ciudad que terminas amando y odiando
a la vez.

3 comentarios:

Ireth dijo...

Me gusta tu relato, dentro de las cosa que más me gusta está la lluvia, me gusta pasear bajo un cielo que te baña ojala ne compañia de alguien especial, si no es posible disfrutar de ese minuto intimo de una caminata bajo un agua suave... algún día deberías venir cerca de mi trabajo hay unas calles preciosas como antiguas con suelos de adoquines y balcones añosos, creo que te enamorarías mas de esta ciudad que también amo.
Marce

Ireth dijo...

Paso la lluvia, llego la nieve, y viino el sol... y aun no leo mas que la histria de la lluvia ne Santiago...

خدمات منزلية dijo...

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